¿Las piedras en el camino? Las sorteamos. ¿Los problemas de último minuto? Los resolvimos. ¿Por qué? Porque demostramos que, a parte de un club, somos un equipo.
El tiempo nos acompañó (que en eso no tuvimos nada que ver) y fueron dos días de satisfacción.
Unión, compromiso, ganas de hacer que esta partecita del club del hipocampo que es el hockey, se convierta en algo más, con muchas manos a la obra y, por sobre todo, con el corazón puesto en la camiseta. Mamás, papás y jugadoras de todas las divisiones hicieron todo más fácil. Este año al MDQ lo cargamos en los hombros y no nos pesó, porque había muchos.
Queremos agradecer la presencia de clubes de todo el país que nos demostraron su cariño y que, más allá de los resultados, se divirtieron, porque para eso son estos encuentros: para disfrutar el deporte que amamos.
En 8va división llegaron a los más alto de la tabla CAE y UBA, dos invitados de Paraná y Bs. As.
En 7ma, Pueyrredón y nuestras amigas de Hurlingam, Las Osas, disputaron la final. Y que nuestras nenas hayan cantado el “dale campeón” coronó un fin de semana perfecto.
Gracias nuevamente a los que hicieron esto posible, los esperamos el año que viene porque, sin dudas, ¡vamos por más!
Marina Di Pietro.
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